Perlas del Reino de la Luz

•Ya no soy esclavo del temor, yo soy un hijo (a) de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero. Gálatas 4:7

•El Hijo de Dios se hizo hombre para que los hombres pudieran hacerse hijos de Dios. Juan 1:12; 14

•Como hijos de Dios, vivimos por Él, vivimos para Él, vivimos en Cristo. Romanos 14:7-8

•Si depositas todo en las manos de Dios, observarás la diestra de Él en acción. 1 Pedro 5:7

•Eres un hijo de Dios, compórtate y actúa como hijo del Rey de Reyes. Efesios 5:1

•Si Dios es por nosotros ¿Quién contra nosotros? Romanos 8:31

•Eres un hijo de Dios, y los hijos de Dios, no se rinden. Romanos 8:37

•Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos. ¡y eso es lo que somos! 1 Juan 3:1a

•Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha llegado a ser un hijo de Dios. Y todo el que ama al Padre ama también a los hijos nacidos de Él. 1 Juan 5:1

•Sabemos que los hijos de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque el Hijo de Dios los mantiene protegidos, y el maligno no puede tocarlos. 1 Juan 5:18

•Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno. 1 Juan 5:19

Pastora Angélica de Maruri

Devocional Mensual

Características de los hijos del Reino de la Luz

El vivir en esta vida y ocupar un lugar en el tiempo y el espacio, el pertenecer a un territorio nos lleva a manifestar: principios, conceptos, historia, cultura, leyes, sociedad, lenguaje, economía, un gobierno, filosofía, y una ciudadanía que son parte integral de una nación con la cual logramos tener una identidad, razón por la cual nos sentimos parte de la misma a tal punto que llegamos a amar nuestras raíces y a admirar a aquellos que la fundaron. En estas naciones existe una Constitución Legal la misma que está acompañada de Leyes que norman la vida de los ciudadanos a través de Derechos y Obligaciones.

Algo similar sucede en el REINO DE LA LUZ, un Reino que es espiritual, el mismo que es establecido por Dios, que posee una Constitución que es su PALABRA ETERNA [LA SANTA BIBLIA] por medio de la cual dejó establecido Derechos y Obligaciones. En este Reino de Luz sus ciudadanos que fueron trasladados del reino de las tinieblas [Colosenses 1:13], ahora deben manifestar ciertas características de vida que es la responsabilidad para que en este Reino el REY JESUCRISTO sea glorificado y admirado por siempre, para lo cual se detalla algunas de ellas:

1. Es portador de Luz [Mateo 5:13].- En él no hay tinieblas. Son llamados a ser luz del mundo, es decir brillar con el ejemplo, con actitudes sabias mostrando el amor de Dios a través de sus actos.

2. En su corazón hay perdón como estilo de vida [Marcos 11:25].- Un principio fundamental en este Reino de Luz es alcanzar el perdón de Dios, y una de las maneras que Dios determinó para que sus hijos vivan en constante comunión con Él es perdonando a todos aquellos que nos ofenden, de tal manera que no podemos albergar resentimiento, rencor, odio ni fastidio a ninguna persona en esta vida, toda ofensa debe de ser perdonada.

3. Tiene Humildad [Salmos 147:6].- Humildad para reconocer, respetar y honrar a todo el que se lo merezca. La humildad es la característica que Dios considera en un ciudadano del Reino de Luz para darle de su gracia [Santiago 4:6].

4. Es un discípulo fiel [Marcos 8:34].- El desafío y a la vez la demanda del Señor Jesús a todo aquel que desea convertirse en su discípulo es negarse a sí mismo, es decir abandonar su propia manera de vivir, estar dispuesto a morir a su propio YO. Esto manifiesta lealtad al Rey de este Reino de la Luz.

5. Vive en un constante crecimiento integral [1 Pedro 2:2].- El hijo del Reino de la Luz ha adquirido una nueva naturaleza, la misma que es espiritual, otorgada por el Señor Jesucristo. Esta naturaleza ha tenido un inicio al cual se lo conoce como un “nuevo nacimiento”, esto ha sucedido en su espíritu, por tanto, tiene que existir una alimentación adecuada con la Palabra del Señor que va a producir un crecimiento en todas las áreas de su vida: alma, cuerpo y espíritu [3 Juan 1:2], de esta manera estará manifestando vida y crecimiento constante en sí, ya que todo cambio que se produce en el carácter como la madurez, responsabilidad, asumir compromisos, son manifestaciones que demuestran de que hay un crecimiento que trae frutos dignos de arrepentimiento.

El Ser un ciudadano del Reino de la Luz es un privilegio y honor que se recibe por depositar nuestra fe en El Señor Jesucristo, por tanto, toda gloria, honra y honor sean siempre dadas al eterno Rey de Reyes y Señor de Señores JESUCRISTO.

Pastor César Maruri

La Paternidad de Dios

El principio de todo ser humano se encuentra en Dios el Padre. Es interesante conocer que la palabra PADRE significa fuente, origen, destino, el principio y el final de todas las cosas. Es por ello que Dios nuestro creador perfecto siempre ha estado interesado en establecer una relación cercana de Padre a Hijo. De tal forma que cada padre en este tierra está diseñado por Dios para duplicar su paternidad.

Adán, el primer ser humano creado, experimentó el deleite de disfrutar su relación con Dios como Padre, tenía su imagen perfecta y todo lo que suministraba para él, como identidad, provisión, protección. Pero a causa de su desobediencia y transgresión la imagen del Padre fue borrada, al perder aquello perdió su relación de hijo.

Dios Padre tomó la iniciativa de restaurar esta relación con el hombre, enviando a su Hijo Jesucristo para volvernos a esa relación correcta, adoptándonos y devolviéndonos todos los derechos de hijos en Cristo. Como lo indica 1 Juan 1:12 NVI “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.”

En Cristo recibimos la identidad, amor, provisión, protección, seguridad y la herencia de nuestro Padre Celestial. La máxima expresión de la paternidad es Dios mismo, por ello hoy podemos recibir todo lo que el Padre tiene para nosotros sus hijos acercándonos con confianza, diciendo ABBA PADRE. Nuestra identidad está en Dios.